sábado, 23 de julio de 2016

Steven Universe, luces y sombras 1/2

Hemos tenido una nueva Steven Bomb, así que voy a aprovechar para hacer una análisis en profundidad de esta serie.

Ya hablé de ella en mi artículo sobre "La Animación de Hoy" (que podréis encontrar en el enlace), pero creo que Steven Universe merece un comentario más detallado. Es una serie que ha creado un fandom enorme en poco tiempo y puedo comprender perfectamente por qué; pero también es una serie que puede echar para atrás a mucha gente, y eso es también comprensible.

Voy a sacar a relucir aspectos que me gustan muy poco de la serie, y a destacar aquellos que me apasionan. Por lo tanto, me arriesgo a que el fandom se tome a mal mi artículo.
Pero bueno, como este blog lo lee muy poquita gente, aprovecho para lanzar mi opinión sin filtros.

El Argumento (Casi Spoiler-Free)

Hace miles de años, una raza alienígena llegó a la Tierra para conquistarla en su plan expansivo por el universo. Esta raza tiene unas características muy distintas a los seres biológicos terrestres.
La base de la serie son las características de esta raza alienígena. Es lo que le da interés, le da fuerza y constituye la parte más interesante y mejor cimentada del trasfondo.
Las invasoras son gemas. Cristales que han obtenido autoconsciencia y, junto a esa autoconsciencia, una serie de poderes. El primer poder que obtienen estas gemas autoconscientes es la manifestación de un cuerpo proyectado que les permite desplazarse e interactuar con el entorno, esto es, una especie de cuerpos físicos. Pero estos cuerpos físicos no son más que la manifestación de la voluntad de la gema, que tiene su verdadera existencia en el centro de sí misma, y por lo tanto tomará la forma que la gema desee/pueda, dependiendo de su fuerza de voluntad y poder.
Por ese motivo, cuando una gema es "destruida", en realidad sólo pierde ese cuerpo físico. Su consciencia se repliega al interior de la gema y en un tiempo (que depende mucho de la gema y de sus conflictos internos) dará lugar a un nuevo cuerpo. En cambio, si la gema en sí, el cristal, es destruido, la consciencia no podrá repararse.
Por otro lado, las gemas de un mismo tipo pueden combinarse en cuerpos más grandes y poderosos, aumentando la potencia que tenían por separado.

Es un concepto complicado de entender, que la serie se toma mucho, pero que mucho tiempo en explicarnos con dosis suficientes de información cada vez, hasta que la imagen completa de este concepto se hace patente de manera orgánica.

Durante su invasión, una de las gemas más poderosas, Rose Quartz, descubre la belleza de la Tierra. Se da cuenta que, de continuar con la invasión, la Tierra se transformará en un planetoide inerte y eficiente, con sus recursos consumidos por y para el Planeta Hogar. Por lo tanto, todo lo que es bello en la Tierra desaparecerá.
Así, comienza una revolución contra Planeta Hogar para evitar la invasión a la Tierra. A las rebeldes se las conoce como "Las Gemas de Cristal". Se produce una guerra. Muchas mueren en ambos bandos y finalmente la invasión es abortada.
Las gemas rebeldes quedan en la Tierra para siempre.

Pasan miles de años. Las gemas viven en un Santuario, antiguas ruinas de los edificios que construyeron durante la invasión, en un pequeño pueblo costero. Allí, Rose Quartz conoce a un muchacho humano: Greg Universe. Un chico con sueños de ser cantante.
Ella se siente fascinada y divertida por todo lo humano en él. Él se queda prendado de ella completamente.

Del amor entre Rose Quartz y Greg Universe nace un hijo. El primer híbrido gema-humano: Steven. En el proceso, Rose debe desaparecer, pues es transmitiendo su esencia a su hijo que puede cumplir esa necesidad de dar lugar a algo producto del amor que sienten el uno por el otro.
El pequeño Steven hereda, pues, los poderes de su madre (nace con la gema de su madre en su ombligo), pero su parte humana no le permite usarlos con todo el potencial que pudiera.

Para enseñarle a usar sus poderes y guiarlo en su conflicto personal entre la esencia humana y la esencia gema, Steven contará con las últimas gemas que sobrevivieron de la rebelión: Garnet, Amathyste y Pearl.

Personajes, sus historias y el trasfondo

Si nunca has visto Steven Universe y confías en mi criterio, debería darte una lista de capítulos que ver y capítulos que no necesitas ver para entrar a conocer la serie.
Los fans se tirarán de los pelos, pero el porqué de esta distinción vendrá explicada en el cuerpo del artículo.

Si te produce curiosidad y quieres leer mi artículo antes de ver la serie para tomar una decisión, te aviso que está lleno de spoilers porque de hecho el análisis de la serie se realiza a través de los episodios de la última Steven Bomb (formato que ha decidido Cartoon Network para esta serie, de liberar los capítulos de golpe cada poco tiempo). Además, el análisis en sí tiene en cuenta que conoces el trasfondo y los personajes.
Por ello, voy a usar esta primera parte para resumir la trama de los capítulos anteriores. De esa forma, si te da pereza empezar a ver la serie y quieres leer el artículo, puedes ponerte en contexto.
Evidentemente, esto va en contra de llegar a la serie virgen.

Y aún así, voy a establecer un nivel de spoiler+. Todo es spoiler, es la historia de la serie. Pero lo que es spoiler+ son revelaciones especialmente chocantes para la audiencia.

Si ya ves la serie, puedes saltarte esta parte y esperar a que salga el segundo artículo.
O leerla para corregir cualquier error que cometa.

Amathyste



Es el personaje más sencillo y humorístico de la serie. Es una gema de pequeña talla, piel morada y cabello blanco.
Su destino, por el tipo de gema que es, es ser una gema guerrera de gran talla y poder. Pero posiblemente se desarrolló antes de tiempo y eso no le permitió desarrollar su talla. La ausencia de condicionamiento le hizo desarrollar un carácter relajado y curioso. Con la seguridad de una gema con gran poder, sin ninguna responsabilidad, prueba todo, lo intenta todo y todo le hace gracia.
Y a pesar de todo, se siente siempre a la sombra de sus dos "hermanas mayores". Garnet es más poderosa y serie, y Pearl es la responsabilidad personalizada, actuando siempre como mecanismo de control para Amathyste. Eso, en algunos momentos, le hacen rebelarse como método de reafirmación de su propia existencia.

Garnet



Líder natural del grupo, su actitud seria irradia confianza. Sabe siempre lo que hay que hacer. No sugiere, no ordena, dice lo que va a hacer el grupo y nadie le discute. Es alta, con caderas poderosas y pelo afro.
Porque sí.

SPOILER+
Al principio de la segunda temporada hacemos el gran descubrimiento sobre Garnet, y desde que se abre, su actitud deja de ser tan seria siempre y empieza a mostrar una alegría por la vida que se manifiesta sólo cuando la situación lo merece.
Garnet es en realidad una fusión. La primera fusión mixta, además, como descubriremos ya en la tercera temporada.
Así que aprovecho su historia para hablar de las fusiones.
Como he dicho antes, las gemas del mismo tipo pueden fusionarse y formar una gema más grande con un aumento de poder de estas gemas. En Planeta Hogar, las gemas que hacían esto con más frecuencia eran los Rubíes: gemas guerreras de pequeña talla, rojas, que se entrenan para ser sencillas. Enemigo: destruir. Si el enemigo es difícil de vencer, nos fusionamos. Dos, tres, cuatro, siete. Cuantas (porque son femeninas, como todas las gemas) más Rubíes, más grande y fuerte es la fusión. Como son sencillas, sus personalidades no se entorpecen en la fusión. Sigue habiendo un enemigo, sigue siendo necesario destruir.
Durante la guerra de Rose Quartz, una de las armas del ejército de Planeta Hogar era Zafiro. Una gema delicada, pequeña, con tendencia a reflexionar y a no precipitarse que poseía el poder de la precognición. Este Zafiro previó su propia "muerte" (de su cuerpo proyectado) como parte de los hechos que abortarían la rebelión para siempre, y aceptó ese destino porque era su deber.
Pero Zafiro no podía preveer que una de las Rubíes destinadas a protegerla desarrollara un deseo de protección más fuerte de lo que el deber obliga. Justo cuando iba a ser destruida, la Rubí se abalanza a la desesperada rompiendo la línea de la predicción. Se chocan, giran una junto a la otra, se miran y ocurre el milagro.
Por primera vez, dos gemas de distinto tipo se fusionaron.
Dieron lugar a Garnet por primera vez.
Aquello es un escándalo. La sociedad de las gemas, profundamente conservadora, contempla aquella fusión entre gemas de distinto tipo y clase social (una Zafiro es un rango muchísimo mayor que una Rubí) con el mismo asco y odio que un inglés del siglo XIX o un americano votante de Donald Trump vería un matrimonio (mal llamado) mixto. Y por si fuera poco, aquello rompe la predicción y Rose Quartz huye. La guerra no termina.
Deciden que Zafiro y Rubí deben ser destruidas por completo: destruir sus gemas, destruir sus consciencias. Y Zafiro acepta ese destino para ella, pero no para Rubí, así que huyen juntas y aprenden qué significa esa fusión.
Rose Quartz las encuentra, y entonces ven que Rose acepta aquello, lo ve no sólo como algo no censurable, sino como algo precioso. Garnet se convierte entonces en una Gema de Cristal contra el Planeta Hogar.
Y ¿qué significa esa fusión? La fusión es "más que la suma de sus partes", que se suele decir. Quizás la forma más correcta de describirlo es en palabras de la propia Garnet en la que es mi canción favorita de la serie:

"But I am even more than the two of them.
Everything they care about is what I am.
I am their fury. I am their patience.
I am a conversation.

I am made of love"

(Canción "I am stronger than you")

Garnet tiene la energía de Rubí atemperada por la capacidad de previsión de Zafiro. Es fuego y hielo en un mismo cuerpo. Por eso siempre estaba seria: no era enfado, no era desagrado. Era la paz de quien está en el equilibrio perfecto de todas sus partes.
Sabe que en Planeta Hogar no podría seguir siendo una. Es un pecado, es una transgresión, es un tabú que produce asco e incomodidad.
Pero en la Tierra es libre de ser quien es de verdad, vivir su amor y su forma de ser. Y no va a permitir que eso se pierda.
FIN DEL SPOILER+

Pearl



Pearl es seria, rígida, siempre preocupada. En términos de poder puro, es la más débil del grupo, pero como el junco tierno que se dobla ante el viento en lugar de romperse, esa debilidad es a su vez su fuerza.
Esto lo ves en su diseño, grácil y delgado, vestida con ropa de ballet, que es su baile.
Es la gema que más trata a Steven como madre, la que más se preocupa por él. También es la que más añora a Rose.

SPOILER+
Las Perlas, en el Planeta Hogar, son gemas asistentes. Tienen una mente organizativa, son eficientes y tienen una fidelidad absoluta por sus amas. Su status es de esclava decorativa de una gema de un nivel mayor.
Pearl posiblemente (no está confirmado) era la asistente de Rose. Si no había quedado ya claro, Rose no es el tipo de gema que acepta el clasismo y la rigidez conservadora de Planeta Hogar. No.
Bajo el cuidado de Rose, Pearl desarrolla un potencial enorme. Deja de ser una asistente pasiva y se convierte en "La terrorífica Perla de Rose". Aprende esgrima, se lanza a la batalla con un arrojo suicida y se enfrenta a gemas que deberían ser más poderosas y fuertes que ella, y las vence.
Pearl está enamorada de Rose. Cada vez que habla de ella, cada vez que la recuerda, su corazón se parte ante la pérdida.
Adora a Steven, porque lo ha criado, porque es maternal de naturaleza, por la propia forma de ser de Steven. Y porque es todo lo que queda de Rose.
Es la gema que debe recorrer más camino durante la serie. Debe aceptar que Rose se fue, debe aceptar que ella escogió a Greg, debe aceptar que es fuerte por sí misma sin necesitar a Rose detrás.
Es insegura, pero saca fuerza de esa inseguridad. Es mi personaje favorito, porque es la más débil y por ello mismo la más fuerte.
FIN DEL SPOILER+

Steven



Os voy a hacer una confesión. No soporto a Steven.
Es un problema cuando ves una serie eso de no soportar al protagonista.
Aunque matizo, no lo soportaba al principio. Empieza a caerme mejor.
No por un síndrome de Estocolmo, que sería posible. Sino porque el personaje ha evolucionado.
Ha pasado de ser un niño con demasiadas buenas intenciones y demasiado feliz y con demasiadas ganas de que todo salga bien y todos sean amigos a lo mismo pero con algo de inteligencia. Más inteligencia que una patata, al menos.
En eso mejora con respecto a la primera temporada.
Ha ganado algunas oscuridades. Inseguridades propias de su edad, conflictos personales.

SPOILER+
Y la influencia de su novieta le ha dado mucha más profundidad, aunque sea porque ella es un personaje magnífico y la relación que se establece entre ambos es delicada, preciosa, nada forzada y acorde con su edad.
FIN DEL SPOILER+

Aún así, nunca va a tener mucho interés para mí. Es una bolsa de buenos sentimientos, y arcoiris y unicorinos y narvales. Y eso está muy bien porque es el tono que al serie quiere tener.
Pero para ver arcoiris, unicornios y narvales, prefiero verlos lanzados cuales bombas nucleares contra una recua de monstruos en Star vs the Force of Evil.

Peridot



Es la villana oficial de toda la primera temporada y buena parte de la segunda. Toda su historia es spoiler puro.

SPOILER+
Peridot pasa la primera temporada intentando activar antiguos artilugios de las gemas, de cuando intentaron conquistar la tierra. Sus pesquisas van sobre todo a la Guardería, el lugar donde las gemas son introducidas en tierra (por unos artefactos con forma de virus bacteriófago T, detalle genial), a la espera de que "eclosionen".
Tras varios intentos fallidos de las Gemas de Cristal para atraparla, harta de que sus planes sean frustrados, pide ayuda a Planeta Hogar. El final de la primera temporada es el ataque de una nave espacial de Planeta Hogar comandada por una gema guerrera, Jasper.
Los sucesos que siguen a este ataque llevan a descubrir que Garnet es una fusión y que Steven, al ser medio humano, es inmune a los artilugios contra gemas de Planeta Hogar.
Tras un motín, Peridot consigue activar una cápsula de salvamento y volver a la Tierra.
Jasper se fusionaría con Lapislázuli, poderosa gema que tiene su propia historia, y transformarse en la casi imbatible Malaquita.
Lapis, en un último acto de amor por Steven, decide usar sus poderes para mantener a Jasper y a ella misma fusionadas y encadenadas en el fondo del océano.
Peridot, mientras tanto, intenta activar a la desesperada algún medio de escape de la Tierra, pero las Gemas de Cristal consiguen destruir todos los portales. El pánico se apodera de la gema verde que debe confesar su plan para intentar abortarlo, por su propia supervivencia.
Durante dos temporadas enteras, la serie nos ha ocultado el verdadero plan definitivo de Peridot. Y es horrible.
Aunque bien es cierto que ella sólo sigue órdenes de Planeta Hogar.

Pero sigue siendo horrible.

Durante siglos, se han recogido los pedazos astillados de gemas rotas. Hemos dicho que las gemas, al romperse pierden su consciencia. Pues bien, con las esquirlas de millones de millones de gemas, el Planeta Hogar ha fabricado algo conocido como Cluster. Un amalgama artificial de trozos de gemas obligadas a permanecer juntas contra su voluntad, alojados en el núcleo terrestre.
Cuando el cluster adquiera autoconsciencia, tomará un cuerpo físico monstruoso que destruirá la Tierra de dentro hacia fuera.

El final de ese arco argumental me pareció magistral, pero ya entramos en otro tipo de categoría.

SPOILER++
Steven consigue hablar con las gemas que componen el cluster. Todas tienen el mismo mensaje. Yo. Quiero. Completa. Yo.
Y Steven les da un mensaje nuevo. Nosotras. Ya estamos completas.
Es decir, los trozos de gema eran pedazos de consciencias que se sentían solas y que tenían hambre de compañía, que buscaban de forma egoísta. Eran individualidades que necesitaban absorver algo para sentirse completas.
Pero Steven les descubre la posibilidad de conversar entre sí, de sentirse completas al aceptar al de al lado.
La idea se convierte en una reacción en cadena, y el cluster detiene su transformación, quedando quiescente en una constante comunidad de pedazos que, al conversar, al compartir, podían sentirse un todo.
FIN DEL SPOILER++

Durante la carrera contra el tiempo que es el arco del cluster, Peridot se obliga a trabajar con las Gemas de Cristal, y éstas a trabajar con ella. Y siendo un arco no demasiado original, el villano que se cambia de bando por necesidad, la serie toma un tiempo maravilloso y muy bien aprovechado a ir limando cada aspereza, cada diferencia.
Porque además, Peridot lleva consigo la moral de Planeta Hogar, moral utalitarista y conservadora, clasista y fría, y debe aprender el por qué las Gemas de Cristal no se adscriben a las normas de Planeta Hogar, por qué se rebelan.
Es, sin duda, mi arco favorito, porque vemos realmente bien la evolución de este personaje hasta convertirse, ella también, en una Gema de Cristal.
FIN DEL SPOILER+



Con esto llegamos al final de este primer artículo. En el siguiente, hablaré de aspectos técnicos y luego analizaré cada uno de los capítulos de esta Steven Bomb para usarlos como hilo conductor de mi opinión general de la serie.
Hasta entonces, sed felices, y que os dejen dormir.

viernes, 15 de julio de 2016

Juego de Tronos y Juego de Tornos

Una vez terminada la sexta temporada de Game of Thrones me gustaría comentaros mis impresiones sobre ella.

Pero como me di cuenta de que iban a ser muy cortas para un artículo de un blog y muy largas para un tuit de esos, he preferido escribir un artículo con algo de regalo.

Porque me he levantado espléndido, qué queréis que os diga.

Por cierto, con spoilers como camiones.

Juego de Tronos : La Sexta Temporada

La sexta temporada de Juego de Tronos está muy chula. Te lo pasas pipa viéndola. Vamos, yo he disfrutado como un cochino jabalí.

¿Qué narices es esto?

Esto no es Canción de Hielo y Fuego. Es un universo alternativo lleno de piruletas, gominolas y arcoiris.
Este no es mi Game of Thrones de siempre.

Esto es un fanfiction lleno de fanservice que nos ha dejado a todos (y a mí el primero) con una sonrisa bobalicona y satisfecha.
Justo lo contrario que el resto de la historia.
¿Qué es esto de resolver los misterios que estaban pendientes? (la ascendencia de Jon Nieve, la naturaleza del Gregorstein, la supervivencia del Perro, el origen de los Otros y la implicación de los Hijos del Bosque, etc, etc, etc).
¿Qué es esto de que los protagonistas ganen in extremis?
Arya vence en la Casa del Dios de Muchos Rostros con las habilidades aprendidas en esta temporada. Claro, porque llevar cinco temporadas dando vueltas no le ha enseñado nada. Daenerys se fimpla a los Khales sin despeinarse el pelucón, con el mismo puñetero truco que ya usó en la Casa de los Eternos pero en grande, para que luego digan del Imperio y su Starkiller. 

Y no me hagáis hablar del Meñique Ex Machina para salvar al inútil de Jon Snow.

Si algo nos había enseñado Juego de Tronos es que los errores se pagan caros. Caros que lo filpas. Que el más despiadado e inteligente gana y el que comete una estupidez pierde.
Pues míralo el perrillo apaleao, dándolo todo como Rey en el Norte sin haber tomado una puñetera buena decisión en toda la temporada.
Por menos que eso, a su padre (¿podemos decir ya tío?) le rebanan la cabeza y a su hermanastro (primo) le transforman en un puercoespín de flechas.

Por no hablar de la resurrección anticlimática de Jon. Si vimos a Thoros Borracho de Myr resucitar a Beric Dondarreon como quien se ata los cordones, yo hubiera esperado algo más para la resurrección de Jon.
Condiciones particulares.
Profecías mal interpretadas cumplidas al fin.
Consecuencias.

Maldita sea, consecuencias.
Que la única consecuencia ha sido cambiarle el corte de pelo.

"Por cada resurreccón, estilismo gratis; y a la décima resurrección, un cupón de descuento para manicura francesa".

Vamos, que ha sido una temporada que me ha dejado muy mal cuerpo.

Porque la he disfrutado. Oh, sí. La he disfrutado mucho. He disfrutado cómo Jon deja a Ramsey hecho unos zorros y luego Sansa le da de comer a los perros. He disfrutado cómo se han librado de Rickon (ah, que eso era un momento trágico. Ya, vale, ok). He disfrutado el septo de Baelor yéndose a reunir con los Siete Cielos mediante cohete de combustión a fuego valyrio. He disfrutado a las Serpientes de Arena dando un golpe de estado. Y he disfrutado a Danny cabalgando Drogon dando un espectáculo de fuegos artificiales para los Amos de Yunkai y Astapor.
Me ha flipado.
Pero no me ha nutrido. No me ha dado mis dosis de conflictos morales, de consecuencias, de trasfondo. Ha sido demasiado genial todo como para ser Juego de Tronos.
Ha sido una hamburguesa, una hamburguesa muy bien cocinada, con queso chorreando de cada costado y salsa barbacoa casera y carne de la mejor calidad asada y con pan tostado y humeante.
Pero una hamburguesa. Y Juego de Tronos para mí siempre ha sido un plato con un regusto amargo. Que apreciaba por ese regusto amargo. Por darme lo inesperado, lo que podía disgustarme pero en su contexto no lo hacía.

Por eso estoy súper contento. Porque así cuando salga (al fin) el sexto libro y mis nietos me lo lean  en mi lecho de muerte, ciego y anciano pero aún lúcido, podré disfrutarlo. No se parecerá en nada a la serie.
Tendré dos disfrutes de dos formas distintas. Lo que es genial.

Juego de Tornos

Pero si eso os ha dejado un poco hambrientos de más, si la espera hasta la siguiente temporada se os hace insoportable (y más sabiendo que se va a alargar), os traigo algo para consolaros.

Hace mucho que la broma "Juego de Tornos" corre entre los fans. Es demasiado evidente.
Pues existe.
No se llama así, vale. Pero es una serie de intriga medieval alrededor de la alfarería. Así que para mí sí que se llama "Juego de Tornos".





Su nombre es "La Diosa del Fuego" y ha sido mi introducción a un mundo indigno y sin honor, a un lugar donde la mente humana no tiene permiso de entrar y al fin definitivo del (poco) prestigio que podía quedarme como espectador y como persona.

Las telenovelas coreanas.

Porque ya que estamos con telenovelas (algún día os daré mi explicación histórica de por qué Game of Thrones es una telenovela), mejor hacerlo a lo coreano.

No voy a hablar mucho de telenovelas coreanas. Necesito ahondar más en profundidad en ese obscuro sub-mundo para poder dar mi opinión sobre el tema. Pero en general son obras de extrañísima dirección (momentos en los que se usa una imagen estática con zoom artificial para resaltar pensamientos de personajes, flashbacks con efectos visuales aberrantes y de una presencia casi angustiosa) con unos personajes que dejan el teatro Kabuki al nivel de una performance minimalista y unos argumentos que... que son una mierda absoluta... pero que atrapan en una red de la que no puedes escapar.
Vista una, tu alma está irremediablemente perdida y la presencia de un fragmento de telenovela coreana en tu televisor te hará volver al vicio.
Para siempre.

El cómo he podido acceder a tan extraña pasión es sencillo: aquí donde vivo ahora hay una cadena de televisión especializada en anime del malo (las peores temporadas de Yu-gi-Oh, los peores momentos de Monster X Hunter y una especie de fusión entre Naruto y Cardcaptor Sakura que sigo sin entender por qué existe) que, como parte de su programación, tiene espacios estrella dedicados a las telenovelas coreanas.
La cadena se llama GongMax y las emite en versión original subtitulada en francés.

Porque es una cadena francófona y tal.

Eso nos lleva a la terrible noche de imnsomino involuntario (no recuerdo si era una artículo, un trabajo para la tesis o algo así que tenía que acabar) que me llevó a encontrarme con Juego de Tornos (o La Diosa del Fuego, si queréis).

Os aviso, sólo he visto el piloto. Un día, si tengo el valor y no me flaquean las fuerzas, la veré entera. Pero mi alma no está aún preparada para ello.

La Diosa del Fuego tiene lugar en una Corea medieval o pre-medieval (no es que esté muy ducho en la historia de Corea, la verdad).

Durante el piloto, la serie nos narra la desventura de un joven que pretende ser un gran alfarero. Ha sido aprendiz del alfarero más grande y reconocido del reino, pero diferencias personales los han separado y el joven se ha establecido por su cuenta, con la ayuda de la antigua ayudante del alfarero más grande y reconocido del reino.
A partir de ahora, para poder hablar más rápido, serán llamados Alfarerito, Alfarerón y Ayudanta.
No me pidáis sus nombres en coreano.

Ayudanta resulta tener un conocimiento una habilidad con la alfarería que superaría al mismísimo Alfarerón, pero vive a la sombra de él porque en la Corea medieval/pre-medieval las mujeres tenían prohibido ser alfareras.
Sabiendo que Alfarerito es más progre y comprensivo, le ayuda para intentar, con el tiempo, alcanzar su sueño de ser la primera alfarera de Corea. Además, Alfarerito y Ayudanta tienen un amor platónico alfareril que entra en conflicto con los deseos de Alfarerón, al que también le mola Ayudanta.
Todo esto va a catalizarse en el Gran Concurso Aleatoriamente Organizado por el emperador para ver quién se convertirá en el Alfarero Real.
Ambos contendientes se dedican a la alfarería a su rollo. Alfarerón decide hacer una obra intrincada, compleja, demostrando técnica y amor por el detalle. Alfarerito, por su lado, decide realizar una obra que en su sencillez deje relucir el gusto por las cosas importantes de la vida, el origen de todo y movidas Paulocoéhlicas varias.
Ante el emperador, evidentemente, la obra de Alfarerón llama la atención desde el primer instante. Es una obra rica en matices, en detalles, lo que uno podía esperar de Alfarerón si ha seguido toda su trayectoria, vamos.
En cambio, la emperatriz deja remarcar que la obra de Alfarerito tiene ese gusto por la sencillez y esa calidez que le falta a la de Alfarerón.
Ante semejante duda, Malamalísima (que, por lo que pude ver en su día, es mala por serlo, por que lo decidió así en la adolescencia y fue a la Universidad del Mal y todo) le dice al emperador que la única forma de saber cuál es la obra mejor es tomarse un té, que para eso son tazas y que será muy bonita pero lo que cuenta es el té.
Por reglas protocolarias "x", es la emperatriz la que empieza a probar, y lo hace con la obra de Alfarerito.
Horror, la emperatriz cae terriblemente enferma en cuanto sus labios se posan en la taza. Alfarerito es considerado inmediatamente culpable de intento de asesinato con veneno alfareril.

Descubriremos gracias a un flashback que no fue veneno, sino que la emperatriz es alérgica a los melocotones y parte del secreto de la blancura de las tazas de Alfarerito es el consejo de Ayudanta de usar algo de melocotón en la fórmula. Pero da igual, Alfarerito es considerado un asesino y muy mala gente y Alfarerón recibe el puesto de Alfarero Real, que al parecer concede también potestad sobre quién está en la cárcel, los impuestos y las normas de utilización de twitter.

Ayudanta, desesperada por liberar a Alfarerito de la cárcel, va a visitar a Alfarerón, que le chantajea pidiéndole favores sexuales. Ella, a regañadientes, se deja hacer por el feo y viejo de Alfarerón con tal de salvar de la cárcel a su Alfarerito.
Pero Alfarerón estaba mintiendo muy mucho y donde dije digo digo Diego.

Pasa el tiempo y (no me acuerdo cómo) Alfarerito escapa de la cárcel en una noche de tormenta salvaje. Huye con Ayudanta, pero un rayo cae y hiere de gravedad  a Ayudanta. En ese instante, ella le confiesa que está embarazada de Alfarerón, pare y deja que Alfarerito cuida a la niña como si fuera suya antes de morirse.

Pasa el tiempo e Hijadeayudanta se ha criado aprendiendo la alfarería de Alfarerito, pues está destinada a cumplir el sueño de su madre (no vaya a tener la niña sueños propios y tal): convertirse en la primera alfarera de Corea.
En sus correrías por el bosque, se encuentra con un mozo un tanto borde que le cae mal de primeras.... sin saber que es el hijo del emperador.
Pero, oh el azar oh la ironía, acaban juntos atrapados en un hoyo en mitad del bosque...

Y ahí termina el PILOTO.

Es sólo el primer capítulo.
Porque una característica de las telenovelas coreanas es que ocurren MUCHAS cosas. No muchas, MUCHÍSIMAS. En un sólo capítulo hemos tenido competiciones de alfarería, regicidios, embarazos y partos, muertes, profecías y worldbuilding.

Justo lo contrario que una serie occidental, que marean la perdiz para que no pase nada.
Es una de las razones por las que son adictivas.
Pero no la única.

Conclusiones

He disfrutado mucho la sexta de JdT, y la he disfrutado entre otras cosas por lo mismo que le critico: porque nos ha dado un poco lo que le habíamos pedido a tito Martin desde hace dos novelas.
Porque una función básica de una serie de televisión es el entretenimiento.
Por eso os he traído Juego de Tornos/La Diosa del Fuego. Para expresar esa idea. Que el entretenimiento no tiene por qué ser siempre malrollista y dejar mal cuerpo. Que no tiene que ser un entretenimiento superior y elevado.
Eso no nos entretiene más (o menos). Nos hace falta un poco de todo.

Y para dejar caer la idea de que Canción de Hielo y Fuego es una telenovela. Tanto o, si me apuráis, más que las telenovelas coreanas.

Pero eso será en otra ocasión. Está a punto de empezar Mujer Policía, otra telenovela coreana en la que desarticulan una trama de trata de blancas mientras persiguen a un asesino en serie mientras resuelven la situación familiar de un secundario y cómo se puede relacionar con la protagonista (o no, porque ahí había una base cojonuda para una trama secundaria pero parece que los guionistas coreanos se pasan las costumbres por el forro de los mismos, benditos sean).

Que os dejen dormir. Y si no, que os dejen ver telenovelas coreanas...

jueves, 14 de julio de 2016

La Muerte y la Empatía

Hace ya mucho tiempo que colgué una artículo en el que hablaba largo y tendido sobre el maltrato animal y las implicaciones morales de nuestra relación con los animales.

Quien quiera leerlo, aquí tiene el enlace.

Con este artículo quiero profundizar aún más en este tema, evidentemente a raíz de un suceso conocido reciente.

El toreo

Si habéis leído el artículo de Maltrato Animal, habréis comprendido que yo no estoy a favor del toreo. De hecho estoy en contra del toreo como base y estaría de acuerdo con el fin de esta práctica.

Pero ante esta verdad, quiero dejar ver matices que son fundamentales.

El que esté en contra del toreo, pues considero que la tortura de un animal con fines lúdicos está fuera de toda lógica, y el que no me produzca ninguna atracción ni como espectáculo, ni como forma de vida, ni como entretenimiento, no entra en conflicto con el hecho de que comprendo y respeto a aquellos a los que sí le gusta.

Puede parecer incoherente que comprenda a aquellos a favor de una práctica con la que estoy en contra. Pero es que la base de una discusión es sentarse uno frente al otro, intentar comprender al otro y, una vez comprendes los motivos del otro, empezar a hablar. Y no antes.

¿Qué es lo que comprendo de los amantes del toreo?
Comprendo su apreciación de una estética y de un ritual, de una danza entre el animal y la persona. Una danza macabra que terminará en la muerte de uno de los dos (al menos), en la que dos fuerzas desiguales se miden.
El toro cuenta con la fuerza y está armado con sus cuernos, sus pezuñas y su velocidad. El hombre lo compensa con el ataque en grupo, con la desorientación y con la técnica.

En este punto creo necesario recordar que yo no lo aprecio y me parece una tortura con fines lúdicos.
Pero ese razonamiento no invalida que ese combate se realiza en las condiciones que he nombrado. Condiciones que parecen imitar de forma atávica los requisitos para cazar un toro salvaje en una época anterior.

La violencia atávica

La ritualización de un recuerdo atávico tiene poder. Un poder impresionante. Y cada espectador de ese rito se ve imbuido por ese poder, arrastrado por él, conectado por él.
Puedo comprender eso y a la vez estar en contra.

Porque cuando yo veo dos personajes de una película, de una serie, de un libro, intercambiar espadazos de forma salvaje hasta que uno acaba derramando su sangre, siento parte de esa fuerza. 
Cuando el personaje que manejo en un videojuego salta sobre el enemigo y clava sus armas en él, o aplasta su cabeza, o usa un lanzallamas para destruir todo lo que le rodea, siento esa fuerza.
La violencia que seguimos teniendo dentro.

Seguimos queriendo ser espectadores del espectáculo de gladiadores.

Pero no es lo mismo. Estás hablando de obras de ficción. No es comparable con el sufrimiento de un ser vivo real.

Precisamente eso nos lleva a una cuestión. Todos, en mayor o menor medida, tenemos ese gusto por la violencia. Ese morbo por la violencia.
No separamos los ojos de la pantalla cuando el personaje X abre la cabeza de Y con sus manos desnudas.
Pero como es ficción está bien.

Es, en cierto modo, hipócrita y a la vez sano.

Porque seguimos bebiendo de esa violencia, seguimos deseando ver esa sangre derramada. Simplemente la revestimos con una pátina de seguridad y confort, un "en realidad todo es ficción" que nos hace perdonarnos a nosotros mismos por estar viéndola.

"En realidad no soy tan malo por haber disfrutado que el personaje X sea devorado vivo por los perros porque sé que es un actor y por lo tanto no soy un psicópata".

Cosa que me parece genial, por cierto. Me siento muy bien de saber que la mayoría de nosotros somos hipócritas que disfrutan una violencia artificial pero serían incapaces de una violencia real.
Incluyéndome.

Gracias a todos por ser tan hipócritas como yo en ese sentido.

Porque yo sí que he visto los resultados reales de la violencia (accidental o intencional). Mi trabajo es reparar esos resultados, disminuir las consecuencias.
Os puedo decir que no queréis que esa violencia sea real.

Pero si entendéis ese gusto por la violencia, si os despojáis de vuestra pátina hipócrita de "como es una serie todo está bien", entenderéis parte de la belleza que pueden ver otros en el toreo.
Sin tener que verla vosotros.

Eso se llama empatizar.

La alternativa

No voy a hablar en este epígrafe de alternativas artificiales al toreo porque me parece que, aunque posibles técnicamente, la sociedad no ha avanzado lo suficiente como para que se produzca esa sustitución de forma natural.

En cambio sí os voy a hacer una pregunta: ¿qué alternativas les daréis a las familias que viven del toreo cuando este se prohíba?

Porque se prohibirá. Estoy seguro. Afortunadamente, tarde o temprano será prohibido. Y lo siento por los fanáticos, de verdad que lo siento, os comprendo bien. Pero sigue siendo torturar a un animal con fines lúdicos y eso debe terminarse.

Pero nadie, nadie, ha propuesto una alternativa a esas familias que viven de eso. Es un cambio en su existencia tan brusco que es casi una condena a muerte para muchos de ellos.
Gente que no es intrínsecamente malvada, hay que darse cuenta de ello. Familias que durante generaciones han criado animales y, atención a esto, los miman y cuidan y tratan con una dedicación y un cariño ejemplares.
(Para que luego sean sacrificados entre dolor, sí, lo sé)
No podemos dejar a esas familias desamparadas. No podemos afectar de una forma tan drástica a la economía de un porcentaje de la población sin darle una alternativa.

Por cierto, que soy de los que están a favor de haber transformado la plaza de toros de Barcelona en un centro comercial.
Pero en contra de la arquitectura interna del mismo, que es fea hasta decir "basta, por favor, confesaré el asesinato de JFK si hace falta pero quitad eso de mi vista".

La muerte

Pero claro, de lo que quería hablar (y de lo que queríais leer) era sobre el torero que murió.

Os podéis imaginar lo que os voy a decir, teniendo en cuenta lo que ya he dicho. Pero vamos allá.

Ninguna muerte es motivo de alegría.

Esa frase es preciosa. Y no es del todo cierta. Desgraciadamente.

Hay circunstancias por las que una persona, a título individual, puede alegrarse de la muerte de un semejante y yo podría comprenderlo y respetarlo.

Pero toda muerte, y esto sí es cierto, es más que una muerte. Es robarle a una persona el futuro, y con él la posibilidad de dejar un mundo mejor al que encontró.
Esa potencialidad existe en cada uno de nosotros. Debería ser nuestro objetivo diario y aunque no lo sea, sigue siendo nuestro único don y a la vez mayor responsabilidad como especie.
El ser capaz de modificar el mundo entero para hacerlo mejor.

Podemos discutir sobre qué mundo es mejor, quién puede tomar esa decisión y qué mundos no queremos dejar atrás. Pero no ahora que estamos con otro tema.

La muerte, inevitable e irreversible, nos quita esa posibilidad. Al bondadoso, de seguir dando bondad; y al malvado, de redención.

Un muchacho ha muerto, y eso de base ya es una tragedia, sin importar su contexto.

¿Y si hubiera sido un terrorista, qué?

Hubiera sido una tragedia. Una tragedia que un muchacho acabase en las redes de una organización de asesinos y malvados, que acabase convencido de que estaba haciendo un mundo mejor a través de esos actos terribles, y una tragedia el que perdiese la oportunidad de arrepentirse e intentar reparar el daño causado.

Pero no era un terrorista.

Sabía a lo que se exponía.

Claro que sí. Como un deportista de riesgo, un alpinista, un bombero o un soldado. Como un niñato haciéndose un selfie desde una azotea o un turista lanzándose a una piscina desde un balcón.
Sin importar la causa, muchas personas se exponen a una situación de riesgo todos los días siendo conscientes del riesgo.
El ser consciente del riesgo y aún así exponerse a él, por una razón u otra (sensación del deber, placer de la adrenalina, deseos de triunfo o presión social) no invalida que sea una tragedia cuando ese riesgo se convierte en una realidad irreversible.

Y era valiente.
Podemos discutir si era un héroe o no. No para mí, porque para mí un héroe debe mostrar su valentía en un acto bondadoso por y para mejorar la vida de sus semejantes.
Pero para los griegos antiguos, un héroe era una persona que se pasa diez años beneficiándose a una semidiosa mientras su mujer soporta estoica el acoso de decenas de pretendientes. El concepto de héroe depende de la sociedad, y dentro de la misma sociedad, de muchos factores.
Yo no lo consideraría un héroe, pero tampoco critico a los que sí.
Y era valiente. Porque a pesar de que el animal estuviera herido, estuviera torturado y, seamos sinceros, las condiciones fueran lo más seguras posibles, sigue siendo una masa de músculo de quinientos quilos con dos cuernos afilados en frente.
Tener valentía no significa saber usarla bien. Yo hubiera preferido que este muchacho hubiera usado su valentía apagando incendios o descendiendo por terraplenes para rescatar heridos de accidentes de tráfico. Mi valoración moral de este muchacho sería mejor, lo consideraría valiente y un héroe.
No fue así. Ahora nunca podrá ser así, porque ha muerto.

Empatía

No voy a decir que siento la muerte de este muchacho. Sería mentira.

Pero simplemente porque no lo conocía, es un desconocido que ha fallecido, como tantos miles cada día. Algunos en circunstancias más trágicas, algunos en circunstancias reprobables, algunos por mero azar.
No puedo sentir cada muerte que ocurre. Es parte de la vida.

No voy a decir que me alegro de la muerte de este muchacho. Sería horrible.
Su actividad era contraria a mi parecer. Sus ideales en ese sentido serían los opuestos a los míos. Puedo apostar sin temor a equivocarme que, de haberle conocido, no nos hubiéramos caído precisamente bien el uno al otro.
Nada de eso es motivo de alegría para mí.

Yo me alegraría de que el toreo fuera prohibido, de que las familias que viven de él encuentren otra actividad para ganarse la vida y las plazas de toros se conviertan en otra cosa (teatros, centros culturales, cines en 3D, mercados). Me alegraría aún sintiéndolo por los fans del toreo.

Pero no de la muerte de un torero.

Simplemente porque una muerte es trágica.

Y si no os es suficiente, por respeto a la gente que lo quería y lo amaba, que lo ha perdido y ya no podrá recuperarlo.

Conclusiones

Todos creemos y queremos tener razón. Yo el primero.
Puede que me equivoque, pero apostaría que tengo razón en esto.

Puede que en el futuro me equivoque y me alegre de la muerte de alguien. Espero que no, porque eso significaría que he cambiado demasiado o que esa persona me ha hecho un mal a mí demasiado grave como para querer hablar de ello.

Por ahora, mi verdad es esta. Ha habido una muerte. Es una tragedia. Empaticemos con la familia, empaticemos con el muchacho.
Luchemos por abolir todo tipo de conducta aberrante, como la tortura de un animal.
Pero no nos alegremos de una muerte, de un fin, de un robo al futuro. 

De la pérdida de una oportunidad para siempre.

Que os dejen dormir.